La delegada israelí de Taekwondo en Beijing, Bat-El Gaterer, nativa de un asentamiento adyacente a Ramallah, es la única religiosa entre los deportistas que representarán a Israel en los Juegos Olímpicos.
Aunque Gaterer come comida kosher y concurre al seminario de mujeres de Ofra, nada la detuvo para participar en Beijing y ser la única delegada de Taekwondo.
Entre sus combates, en lugar de comer barras proteicas y nutritivas como sus oponentes, Gaterer tuvo que optar por comida kosher instantánea como los fideos hechos en Israel que con tan sólo agregar agua caliente se cocinan.
“Los atletas mantienen una dieta muy estricta, que es mucho más crítica cuando el deporte requiere la medición o el cálculo de la masa muscular”, explicó al medio israelí Ynet la entrenadora de Gaterer, Noa Sumida, quien además señaló que “es un gran logro” que sea la única representante israelí en este deporte.
Por lo general, además de la comida kosher, Gaterer necesita que el hotel en el que se hospedará sea cercano al lugar de la competencia, para no tener que hacer largos recorridos a pie en Shabbat.
Gaterer tiene 20 años y creció en el asentamiento de Kochav Yaakov, cercano a la ciudad de Ramallah.
Comenzó a practicar Taekwondo a los 12 y no ha dejado desde entonces y también empezó a entrenar con el equipo nacional de Israel a la vez que comenzó sus estudios en el seminario de mujeres de Ofra.
“Todos en el seminario aceptaron la práctica del Taekwondo y me apoyaron”, expresó la delegada olímpica a Ynet, quien aclaró que la única razón por la que practica con hombres es “el simple hecho de que hay más de ellos en el equipo”.
Ante la pregunta del medio de si no era problemático para ella en términos de “negiah” –la prohibición de contacto físico con el sexo opuesto-, Gaterer respondió que es un combate y que no lo veía así.
No tiene prácticas los sábados y ya chequearon que ninguna competencia olímpica cayera un ese día.
Gaterer dijo ser “tan religiosa como lo era antes” de comenzar a dedicarse a este deporte, aunque aceptó que “al principio fue difícil”.
Su entrenadora admitió al medio israelí que la observancia religiosa lo hace difícil para los atletas religiosos, pero agregó que “a pesar de los obstáculos, Gaterer se arregla para llegar a los más altos niveles. Sus ventajas compensan las desventajas que la religión posee porque ella confía en sí misma y, por su carácter único, es exitosa y gana, aún si tiene que caminar algunos kilómetros para llegar a una competencia”.
JR-HJP
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