Las conversaciones de dos horas entre Olmert y Abbas, las primeras desde que reanudaron las negociaciones de paz el mes pasado, parecieron romper un impasse y despejar el panorama para una visita del presidente estadounidense George W. Bush el mes próximo.
«A partir de la próxima semana se reanudarán las negociaciones para un estatus final», dijo Ahmed Qureia, principal negociador palestino.
En la reunión del mes pasado en Annapolis, Maryland, Olmert y Abbas accedieron a relanzar las conversaciones de paz tras siete años de violencia, estableciendo el 2008 como meta para alcanzar un acuerdo de paz definitivo. Pero los intentos por iniciar las negociaciones se atascaron debido a un nuevo plan israelí para construir más de 300 viviendas nuevas en un vecindario judío en el sector este de Jerusalén.
Los palestinos piden el este de Jerusalén como su capital y han exigido que se suspenda el proyecto.
El gobierno israelí, sin embargo, sostiene que el proyecto de construcción no debe ser origen de disputa alguna ya que se encuentra en el este de Jerusalén, que Israel se anexó después de la Guerra de los Seis Días en 1967 y considera territorio suyo. Empero, la mayoría de los países no reconocen esa anexión.
Aunque esa disputa no fue resuelta en la reunión del jueves, ambas partes coincidieron en que no debe ser un obstáculo para el proceso de paz, señalaron funcionarios. Ambas partes consideraron que las conversaciones fueron «positivas».
«Hubo un deseo conjunto de seguir adelante, de avanzar», dijo Mark Reguev, portavoz del gobierno israelí.
El mes pasado Israel anunció que construirá 307 apartamentos nuevos en Har Homa, un vecindario ubicado en el área judía de Jerusalén donde viven cerca de 180.000 israelíes.
Durante la reunión del jueves, Olmert reiteró su compromiso de no construir ningún nuevo asentamiento ni ampliar los ya existentes más allá de sus fronteras actuales, señaló un funcionario israelí.
Sin embargo, sostuvo que Israel tiene derecho a construir en el este de Jerusalem y dentro de los límites actuales de los principales asentamientos en Cisjordania para hacer frente al crecimiento natural de la población, señaló el funcionario, quien pidió guardar el anonimato porque las conversaciones fueron privadas.
Qureia dijo que las promesas de Olmert para limitar el crecimiento de los asentamientos fueron «satisfactorias», aunque también dijo que los palestinos buscan que Estados Unidos intervenga como mediador. En la reunión de Annapolis, Israel y los palestinos dijeron que Washington sería quien evalúe qué tan bien se está llevando a cabo el plan de paz.
Los temas principales _la frontera definitiva entre Israel y el futuro estado palestino, el destino de los refugiados palestinos y el estatus de Jerusalén y sus sitios sagrados_ han bloqueado años de esfuerzos de paz.