Es un nuevo gesto de buena voluntad del primer ministro israelí, Ehud Olmert, hacia el presidente palestino, Abu Mazen, ante la conferencia de paz que se celebrará el próximo día 27 en Annapolis (EEUU) y a la que ambos fueron invitados el martes por el país anfitrión, indicaron las fuentes bajo condición de anonimato.
La oficina de Olmert, por su parte, desmintió que haya aprobado venta alguna de rifles a la ANP, pero sí confirmó la de los 25 blindados, que es un arma eminentemente defensiva.
Según la radio pública israelí, la transacción se ha aprobado pese a la oposición del Ejército y de los servicios de inteligencia interior (Shin Bet) de Israel, que temen que las armas caigan en manos de las milicias palestinas, en vez de ayudar a las fuerzas de seguridad de la ANP a controlar su territorio.
«Pedimos a los palestinos que combatan el terrorismo. ¿Cómo se supone que van a hacerlo?, ¿con coches israelíes robados?» ironizó, en respuesta a estas objeciones, un alto funcionario israelí, en declaraciones al diario ‘Yediot Aharonot’.
Por el momento se desconoce cuándo recibirán las armas las fuerzas de seguridad de la ANP.
Además del «sí» al suministro de acorazados, rifles y balas, el Gobierno de Olmert aprobó el pasado lunes otro gesto de refuerzo a Abu Mazen: la liberación de 441 presos palestinos, en su mayoría del movimiento que lidera, Al Fatah.
Por la noche, la administración penitenciaria israelí publicó el listado con los nombres de los excarcelados, que aún debe firmar el presidente israelí, Simón Peres.
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