Sharon no fijó un fecha exacta para los comicios, aunque precisó que tendrán lugar en los primeros días de febrero. Consultado sobre la fecha del día 4 de febrero, evocada por algunos medios de comunicación, el primer ministro indicó que «me están diciendo que esa puede ser la fecha».
Poco antes, el presidente Katsav indicó en una rueda de prensa celebrada en su residencia que «el primer ministro me ha dicho que no puede formar una coalición estable, y me ha convencido de que la situación actual pide un adelanto electoral».
En sus palabras a la prensa, Sharon acusó al Partido Laborista, que dimitió en grupo la semana pasada del gobierno de unidad nacional, de «caprichoso», pero prometió que no permitirá que la nueva situación desestabilice al país. «Me las arreglaré para aprobar los presupuestos.
No haré cambios en nuestra relación especial con Estados Unidos y no cambiaré las líneas básicas del Gobierno», indicó. Tuvo también reproches para el partido de extrema derecha Unión Nacional-Israel Beitenu, que rechazó finalmente su invitación para unirse a la coalición.
El primer ministro indicó que esta facción presentó muchas peticiones, incluido un cambio en las líneas básicas del Gobierno y el rechazo al nuevo plan de paz estadounidense. Agregó que en ningún momento ha sucumbido al chantaje político y que no tiene intención de hacerlo ahora. El anuncio se produce tras las reuniones mantenidas anoche entre Katsav y varios altos cargos en la oficina del primer ministro, así como con varios líderes de la oposición.
A primeras horas de la mañana, Sharon alentó los rumores de adelanto electoral al mantener una reunión no prevista con el presidente del país. Israel celebró sus últimas elecciones generales en 1999. Según recuerda el diario ‘Haaretz’, una vez que el Parlamento ha sido disuelto, ningún miembro del Gobierno puede abandonarlo hasta que llegue el día de las elecciones.
Fte E.Press