Burg, quien se encuentra de visita oficial en Madrid, aseguró que los laboristas nunca deberían haberse unido al Likud de Sharon, con el que mantienen posiciones muy distintas respecto al proceso de paz, y que de cara a las primarias que los laboristas celebrarán el próximo noviembre, él respalda «a quienes no estuvieron en este Gobierno», y de forma más general, una proceso de reforma profunda en el partido que parta «del auto-análisis y la autocrítica».
Asimismo, apuntó que, a pesar de la ruptura de la coalición, por el momento es demasiado pronto para presentar una moción de censura en la Knesset (Parlamento) contra el Gobierno de Sharon, aunque sí se mostró convencido de la necesidad de celebrar elecciones anticipadas, en un plazo de noventa días, con el fin de recuperar, «sea desde la derecha o desde la izquierda», la confianza de la sociedad israelí.
fTE e.pRESS