La decisión oficial de excluir la religión de los legajos personales de los ingresantes en el Ejército fue recibida con satisfacción por representantes de distintas confesiones religiosas del país.
Pastores evangélicos, bautistas, rabinos y representantes del islamismo coincidieron en que la medida promovida por la ministra Nilda Garré será útil para evitar la discriminación en el ámbito castrense, aunque sostuvieron que aún falta un largo camino por recorrer para terminar con algunos prejuicios y recelos entre el ámbito militar y distintas confesiones religiosas.
«Es una gran alegría, pero la medida no me sorprende. La Secretaría de Culto ya tiene una política de igualdad y puertas abiertas que va en el mismo sentido», afirmó a LA NACION Rubén Proietti, presidente de la Federación Alianza Cristiana de Iglesias (Aciera). El dirigente recordó que el Ejército «ha sido históricamente un bastión difícil para nosotros, por eso es bueno que la ley ponga un límite que obligue a todos a respetarla».
Coincidió el pastor Carlos Caramutti, de la Convención Evangélica Bautista Argentina (CEBA). «Nunca nos ha molestado que nos pregunten sobre nuestro enfoque espiritual, pero muchos evangélicos no seguían avanzando en el Ejército por la religión que profesan», afirmó, aunque expresó su reparo en que la medida «no nos obligue a dejar la religión del lado de afuera».
Angel Schindel, vicepresidente de la DAIA, representación política de la comunidad judía, expresó su beneplácito por la medida. «Es una decisión muy acertada. Preguntarle a alguien por su religión en cualquier circunstancia nos lleva al pasado y carece de sentido. Llama la atención que no se haya llevado a cabo antes.»
Según el rabino Daniel Goldman, de la comunidad Bet-El: «Esta es una resolución que se tendría que haber tomado mucho tiempo atrás. Sabemos que la carrera militar estuvo vedada para las minorías, incluso conocemos de la actitud de no simpatía que han tenido las Fuerza Armadas en relación con la religión judía. Esto puede ayudar».
En el mismo sentido se expresó Omar Aboud, secretario general del Centro Islámico de la República Argentina. «Me parece positivo. El hecho religioso no debe relacionarse con la pertenencia a un credo y no debería ser impedimento alguno para poder desarrollar una carrera en el ámbito militar», aplaudió.
Por Jaime Rosemberg
De la Redacción de LA NACION