Según informa hoy el diario Haaretz, en una serie de mensajes enviados por la ONU al gobierno del primer ministro israelí, Ehud Olmert, se dice que expertos de la organización han estudiado de nuevo la disputa territorial y llegan a la conclusión de que éstas pertenecen al Líbano.
Las Granjas de Chebaa (Monte Dov, para Israel) se hallan en la ladera del monte Hemón, que forma parte de los altos del Golán, que Israel ocupó a Siria en la Guerra de los Seis Días.
Por ello, Israel alega debe negociar su eventual devolución con Damasco.
Sin embargo, Beirut reclama Chebaa al considerar esta zona como parte de su territorio, postura que ha recibido un apoyo total de Damasco.
La milicia chií libanesa Hizbulá ha atacado posiciones israelíes en ese territorio en numerosas ocasiones con la excusa de que es territorio ocupado y, por tanto, se justifica la resistencia armada de acuerdo al derecho internacional.
El problema territorial se origina en la partición que Francia y Gran Bretaña hicieron de Oriente Medio después de la Primera Guerra Mundial, al obtener de la Liga de las Naciones el mandato sobre la región.
En los mensajes enviados a Jerusalén, la ONU sugiere que Israel se retire de las Granjas lo antes posible y que pasen a jurisdicción internacional bajo mando de la Fuerza Interina de Naciones Unidas para el Líbano (FINUL) hasta que se termine de esclarecer el litigio.
Según el diario, Olmert, así como la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, se oponen a la petición de la ONU, en cierta medida porque la retirada israelí de las Granjas supondría una victoria de la milicia Hizbulá.
Fuentes gubernamentales citadas por el Haaretz confirmaron que el cartógrafo de la ONU que ha estudiado el asunto certifica que las Granjas son territorio libanés, y que tanto Beirut como Damasco están de acuerdo.
En esta circunstancia, la ONU considera que no hay ninguna razón para que Israel siga controlando la zona.