Bajo el lema «Los edificios se pueden destruir, la dignidad y la memoria de las 85 víctimas, NO», «Seguimos reclamando justicia con el dolor del primer día» se realizará el próximo 18 de julio el acto en la calle Pasteur 633.-
El frente del viejo edificio de la Asociación Mutual Israelita Argentina, AMIA, se exhibirá a partir de hoy hasta el 18 de julio como primer homenaje al 13avo Aniversario del Atentado ocurrido el esa misma fecha en el año 1994.
A partir de hoy Pasteur 633 será durante 18 días el viejo edificio que fuera inaugurado en el año 1894 con una reproducción de frente de unos 20 metros de alto. Buenos Aires fur blanco de dos brutales atentados, a la AMIA y a la Embajada de Israel en el año 1992.-
AMIA, su Historia
Sus primeras actividades estuvieron destinadas a generar las condiciones necesarias para dar cumplimiento a la Halajá (Ley judía) y a la tradición judía, siendo una de sus primeras acciones la fundación de un cementerio comunitario. En poco tiempo, las actividades crecieron, se multiplicaron y diversificaron, acompañando la llegada de los sucesivos contingentes migratorios.
A partir de la década del ´20 la población judía del país creció integrándose a la sociedad, profesionalizándose y prosperando; entonces se convirtió en el espacio de articulación y participación de todos los judíos de la Argentina. La pujanza del crecimiento quedó reflejada en el plano del edificio que se inauguró en 1945.
En 1994, para conmemorar el centenario de su creación, AMIA organizó una serie de festejos que fueron interrumpidos el 18 de julio. Manos asesinas colocaron una bomba en la sede emblemática de la Comunidad Judía Argentina. La memoria de las 85 personas muertas y los cientos de heridos, y de sobrevivientes de la matanza masiva siguen presentes.
La bomba obligó a concebir un nuevo tiempo. Sobre los escombros se instaló la fuerza creadora de una comunidad dispuesta a preservar el legado de una rica tradición cultural y honrar la memoria de las víctimas del odio irracional.
En 1999, en Pasteur 633, se inauguró la nueva sede de AMIA. Al recorrerla, volvemos a encontrar a las instituciones que habitaban el edificio anterior y a otras que se incorporaron recientemente para seguir construyendo la historia, juntos.