El mandato de Katzav, en su cargo desde 2000, debía terminar el 13 de julio.
El veterano Shimon Peres, de 83 años, ya fue elegido por la Knesset para sucederlo en esta función esencialmente honorífica.
Katzav, de 61 años, evitó ser condenado a la prisión efectiva luego de un compromiso con la justicia anunciado el jueves.
Según el acuerdo, Katzav reconoce su responsabilidad en una larga serie de delitos sexuales, en particular acoso y actos indecentes contra dos de sus ex empleadas, pero la acusación de violación no fue considerada.
Esos delitos valen a Katzav sólo una pena de prisión con remisión, según el compromiso que debía ser ratificado por un tribunal.
El arreglo fue violentamente criticado por la prensa y las asociaciones femeninas.