La reunión comenzó sólo unas horas después de que presuntos militantes palestinos en Líbano dispararon una andanada de cohetes contra el norte de Israel, sin causar muertos pero aumentando la tensión en la crisis del Medio Oriente.
Olmert describió como «muy perturbador» el ataque de cohetes, diciendo que probablemente fueron disparados «por un grupo palestino» y no por la milicia chiíta Hezbolá con la cual Israel se enfrentó el año pasado.
La visita se produjo luego de que asumiera el nuevo gabinete del presidente palestino Mahmud Abbas y tras la exclusión de los militantes del movimiento rival Hamas que tomaron la franja de Gaza el viernes.
Olmert ha expresado optimismo sobre las oportunidades de retomar las conversaciones con los palestinos.
«Una realidad ha sido creada en los últimos días la cual no hemos tenido por largo tiempo para pasos diplomáticos con la autoridad palestina en evolución. Pretendemos trabajar con toda nuestra fuerza para aprovechar esta oportunidad tanto como podamos», dijo un funcionario a los reporteros.
La comunidad internacional ha dado la bienvenida al nuevo gabinete liderado por Salam Fayyad, el cual se espera reconozca ampliamente las condiciones de Occidente para levantar los 15 meses de boicot diplomático y económico impuesto desde que Hamas asumió el poder hace más de un año y medio.
Las condiciones incluyen el reconocimiento de Israel, renunciar a la violencia y acatar pasados acuerdos de paz internos.
Olmert dijo que Israel estaba lista par normalizar las relaciones con el gobierno diciendo que «un gobierno palestino que no es un gobierno de Hamas es un socio».
Olmert afirmó que Estados Unidos ha anunciado su intención de renovar el apoyo financiero a la Autoridad Palestina y que Israel también estaba dispuesto a liberar dinero de impuestos palestinos retenidos estimados en 600 millones de dólares.
«Entregaremos el dinero de impuestos a un gobierno serio y responsable», dijo Olmert a Ban durante la reunión.
Olmert dijo que Israel aliviaría las restricciones de viajes a lo largo de la rivera occidental donde el ejército ha desplegado cientos de controles de carretera para limitar los movimientos de militantes.
Por su parte, Ban expresó su preocupación por el deterioro humanitario en la ya de por sí empobrecida zona de Gaza, donde un 80% de los 1,5 millones de habitantes dependen de la ayuda extranjera.
Israel cerró todos los pasos fronterizos a Gaza, incluyendo el paso de Rafah que cruza entre Egipto y Gaza.
También ha asegurado que continuará suministrando energía eléctrica y agua a Gaza. Olmert fue citado diciendo a Ban que «Israel tomará en consideración todas las necesidades humanitarias de Gaza». No nos quedaremos de brazos cruzados viendo la ejecución de gente inocente».
En sus conversaciones con Ban, Olmert sacó a flote una propuesta israelí de desplegar una fuerza internacional a lo largo de la frontera de Gaza con Egipto en un intento por detener el contrabando de armas a esa franja.
Ban y Olmert también discutieron la implementación de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad que terminó con la guerra de Líbano entre Israel y la milicia chiíta de Hezbolá.
Olmert se dirigirá a Washington para reunirse el martes con el presidente George W. Bush.
Una fuente cercana al gobierno de Israel dijo que Bush puede estar planificando un nuevo plan de paz, que podría presentar a fin de mes, para coincidir con el quinto aniversario de un discurso que delineó la visión de dos estados.
«Bush podría estar planeando presentar un nuevo plan de paz. Se reunió con equipos árabes esta semana y se entrevistará con Olmert y líderes de la comunidad judía en Estados Unidos, para ver si apoyan la iniciativa», dijo la fuente.
Bush y Olmert «verán cómo, de ser posible bajo estas condiciones, continuar impulsando la solución de dos estados y cómo reforzar las fuerzas moderadas en la Autoridad Palestina», dijo la portavoz de Olmert, Miri Eisin.