«Tenemos una nueva oportunidad en estos últimos días que no habíamos tenido desde hacía mucho tiempo», dijo Olmert a los periodistas antes de tomar un vuelo a Estados Unidos para realizar una visita a la Casa Blanca. «Un Gobierno que no es Hamás es un compañero», añadió.
Con respecto a la crisis que vive Gaza, Olmert afirmó que su Gobierno no permitirá que la Franja de Gaza viva una situación de crisis humanitaria y que Israel encontrará un modo de ayudar a aprovisionar de comida y medicamentos a los habitantes de la región a través de las agencias internacionales de ayuda humanitaria.
El ministro de Infraestructuras, Benjamin ben Eliezer, apuntó hoy, sin embargo, que Israel impedirá cualquier ayuda con destino a la Franja de Gaza hasta que se aclare la situación. «Debemos impedir cualquier ayuda y asistencia a la Franja. Voy a ordenar la congelación de todo hasta que comprenda lo que está sucediendo allí», afirmó Ben Eliezer.
«Simplemente debemos incrementar la segregación entre Gaza y Judea y Samaria, aislarlas completamente. La única entrada que debemos dejar abierta es la de Rafá», en la frontera entre Gaza y Egipto, afirmó el ministro.
El próximo miércoles, Ben Eliezer presidirá una reunión en la que se tratará el futuro del abastecimiento de agua, combustibles y electricidad para la Franja de Gaza.
Hoy mismo, la empresa israelí Dor Alon anunció el cese del suministro de combustible a las gasolineras de Gaza ante la toma de poder efectuada por Hamás en la práctica totalidad del territorio, aunque precisó que seguiría suministrando gasolina a la central eléctrica de Gaza, según una portavoz de la empresa.
El suministro será interrumpido de forma inmediata, según dicha portavoz, que no dio su nombre en cumplimiento de la normativa de la empresa. Dor Alon tomó esta medida en coordinación con el Ejército y el Ministerio de Defensa israelíes.
Está previsto que este corte del suministro de gas provoque desabastecimiento para los hogares y para los usuarios de vehículos.