En un segundo decreto presidencial, Abbas ilegalizó al movimiento Hamás así como a todas las milicias afines a los islamistas. En el texto, Abbas explica su decisión de «considerar a la Fuerza Ejecutiva y a todas sus milicias como ilegales», y las responsabiliza de un «golpe militar contra la legitimidad palestina y sus instituciones». La Fuerza Ejecutiva es el cuerpo policial creado por el Ministerio del Interior palestino controlado por Hamás para ejercer de contrapeso a la Guardia Presidencial, el cuerpo policial dependiente de la Presidencia.
El decreto especifica que «cualquiera involucrado en estos de estos grupos será castigado, de acuerdo con la ley y con las órdenes derivadas del estado de emergencia».
Todos los componentes de la Fuerza Ejecutiva y de las milicias afines a Hamás, como las Brigadas al Quds, serán procesados conforme a la legislación del estado de emergencia, según el decreto.