Inicio NOTICIAS Maariv: «Jerusalén en el 2007 estará compuesta de tres partes separadas»

Maariv: «Jerusalén en el 2007 estará compuesta de tres partes separadas»

Por
0 Comentarios

Por Dan Williams – En cada aniversario de la captura de la parte árabe del este de Jerusalén por parte de Israel 40 años atrás, miles de jóvenes judíos desfilan por la sagrada Ciudad Antigua cantando y flameando banderas bajo una fuerte guardia policial.

Es un espectáculo patriótico con un público con frecuencia menos que cordial: palestinos musulmanes y cristianos locales que observan hoscamente desde un costado, mientras judíos religiosos apolíticos pasan con indiferencia camino a rezar.

Los reclamos encontrados que pueden verse en esos rostros, reflejan las fisuras que se han profundizado más que nunca en Jerusalén desde su unificación física en 1967, cuando el ejército israelí expulsó a las tropas jordanas del este de la ciudad durante la guerra de los Seis Días.

Israel se refiere a la ciudad como su capital completa y eterna, pero ese estatus nunca ha sido reconocido internacionalmente.

Ello quedo de manifiesto cuando los embajadores extranjeros se mantuvieron al margen de la gala de las celebraciones por el 40 aniversario del «Día de Jerusalén» del gobierno israelí, efectuado el mes pasado según el calendario hebraico.

Las embajadas extranjeras están concentradas en Tel Aviv. Algunas naciones también tienen consulados que se encargan de palestinos en el este de Jerusalén.

Israel fue creado sobre la promesa de un «retorno a Sión,» donde alguna vez se encontraron dos antiguos templos judíos. Sin embargo, muchos en el Israel de hoy en día prefieren ver a Jerusalén desde lejos.

Encuestas recientes encontraron que si bien dos tercios de los israelíes se opondrían a renunciar a Jerusalén en favor de un acuerdo de paz con los palestinos, el 78 por ciento no quiere vivir en una ciudad conocida tanto por su pobreza y su política rebelde como por su devoción.

«Jerusalén en el 2007 estará compuesta de tres partes separadas, con tensiones en alza entre ellas,» dijo Shalom Yerushalmi, un comentarista del periódico israelí de masiva circulación, Maariv.

«Los judíos seculares y tradicionales en el oeste de Jerusalén son una ciudad, los judíos ultra ortodoxos son una segunda ciudad que está creciendo y desarrollándose, y los árabes del este de Jerusalén componen la tercera ciudad, la cual también está creciendo rápidamente, pero en una zona se está encogiendo,» dijo.

El alcalde de Jerusalén, Uri Lupolianski, es un judío ultra ortodoxo quien calificó a su elección en el 2003 como importante para la cohesión del medio millón de israelíes de la ciudad.

Lupolianski ha elogiado con frecuencia el «mosaico cultural» de Jerusalén, mientras le pedía medidas al gobierno para que se asegurara que la ciudad mantenga una mayoría judía.

Eso es considerado repugnante entre los 230.000 árabes de Jerusalén. Muchos dicen ser objeto de discriminación cuando se trata de beneficios municipales. Otros se quejan del rechazo por parte de Israel de su reclamo del sector oriental de un futuro Estado palestino.

Los palestinos también se sienten ofendidos por lo que ellos consideran que son interpretaciones deliberadamente discriminatorias de las reglas de planificación y residencia, que dicen son diseñadas para sacarlos de la ciudad.

Unos 200.000 judíos se han instalado en partes de Jerusalén que Israel anexó después de 1967, fortaleciendo la sensación de exclusión de los árabes de una ciudad que, además de ser la cuna del judaísmo, alberga dos grandes santuarios musulmanes y el lugar más sagrado para el cristianismo.

Los atentados suicidas palestinos durante una revuelta que hizo erupción en 2000 dio lugar a que Israel levantara un muro en Cisjordania, el que serpentea por el este de Jerusalén, aislando a miles de palestinos que creen que la ciudad es su legítimo hogar.

«Nos sentimos como gitanos en nuestra propia ciudad, residentes pero no ciudadanos,» dijo Khalil Tafakji, un palestino especialista en asuntos relativos a Jerusalén.

«Israel quiere a toda Jerusalén como su capital, pero entonces ãqué sucederá mañana? Jerusalén también es clave para la paz,» agregó.

Los gobiernos extranjeros citan las propuestas de Naciones Unidas de antes de la creación de Israel en 1948, que decían que Jerusalén debería ser una entidad separada de tanto el Estado judío como del palestino.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, alguna vez el alcalde de la ciudad, ha fomentado la construcción judía en torno a Jerusalén. Sus políticas han sido reforzadas por el crecimiento del movimiento palestino Hamas, un grupo islámico que se niega a reconocer a Israel.

Una administración israelí anterior, bajo Ehud Barak, insistió en el 2000 que Jerusalén fuera compartida por el Estado judío y un futuro Estado palestino en base a líneas religiosas.

Esa iniciativa se estancó, si bien Barak ahora podría regresar a la política en las próximas elecciones para el liderazgo del Partido Laborista, el aliado más grande en la coalición de Olmert.

«Todo el mundo sabe que en definitiva Jerusalén será la capital tanto de israelíes como de palestinos,» dijo el autor Amoz Oz, un líder de la campaña de paz de Israel. «Parece que para los israelíes es muy difícil ponerse de acuerdo en cuanto a este tema en particular.»

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más