De por medio, como siempre, también el reflejo político de la crisis, que ahora deriva inclusive en una amenaza del ministro de Defensa, el laborista Benjamin Ben-Eliezer, de abandonar la coalición de unidad nacional encabezada por Ariel Sharon.
El ministro acusó a los colonos de organizar una rebelión contra un gobierno democráticamente electo, condenó la violencia contra las tropas y aclaró que todos los asentamientos ilegales serán evacuados.
Por su parte, la derecha considera que Ben Eliezer usa al ejército para ganar puntos en su propio partido, debido a la contienda interna en el laborismo.
El Partido Nacional Religioso -considerado uno de los principales representantes de los colonos- sostiene que Ben Eliezer violó sus propias promesas de permitir cierta presencia en «Javat Guilad».
El jefe del PNR , el ministro Efi Eitam, declaró que Ben Eliezer es «tonto y mentiroso» y el laborismo exigió su defenestración por parte de Sharon.
El Primer Ministro condenó terminantemente la violencia contra las fuerzas de seguridad, pero fuentes allegadas a él daban a entender que detrás de las bambalinas, está furioso con Ben Eliezer.