AJN.- El ministro de Defensa israelí, Amir Peretz, objeto de amplias críticas en los últimos días por su gestión en la guerra del Líbano, ha señalado que el informe Winograd demuestra que él ha mostrado una capacidad que otras personas con más experiencia no han mostrado, por lo que no debe presentar su renuncia.
Peretz, en declaraciones al diario Haaretz, señaló que él ejerció de factor moderador de la guerra del Líbano, y lamentó la presión mediática a la
que asegura estar siendo sometido, aunque confía en que finalmente «la verdad vea la luz».
La comisión investigadora asegura que Peretz no tenía los conocimientos y la experiencia necesaria para ejercer como ministro de Defensa. «Mi carencia de experiencia es un hecho. Entré con los conocimientos de seguridad mínimos. Pero yo veo esto como una ventaja, no una desventaja», dijo Peretz.
Este martes, parlamentarios y figuras públicas de todo el espectro político israelí pidieron la dimisión del primer ministro, Ehud Olmert, y del propio Peretz, al día siguiente de conocerse el informe preliminar de la Comisión Winograd, encargada de investigar los errores cometidos durante la guerra de Líbano del verano pasado.
Los ministros laboristas del Gobierno también expresaron su pesimismo sobre la posibilidad de que Olmert pueda sobrevivir hasta el informe final, cuya publicación está prevista para agosto, según informa Haaretz. «Incluso si logra sobrevivir hasta entonces, está claro, según el informe interino, que tras la publicación del informe final, deberá dimitir», declaró uno de los ministros laboristas.
El diputado Ophir Pines-Paz, también del Partido Laborista, pidió, la convocatoria de manifestaciones masivas para exigir la dimisión de Olmert y Peretz.
El parlamentario Yuval Steinitz, del Likud, afirmó por su parte que las comisiones de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset –el Parlamento israelí– deberían haber dado un ultimátum al Ejército para que desplazase sus tropas para defender los Altos del Golán, que habían quedado totalmente desprotegidos. EP