La Comisión Winograd, así llamada por el nombre de su presidente, el juez retirado Eliyahu Winograd, presentará un informe con sus conclusiones preliminares mañana, a las 17.00 GMT, tras lo cual se espera una respuesta oficial del primer ministro.
Mientras tanto, todos sus portavoces han declinado hacer cualquier comentario sobre las primeras filtraciones que de ese documento ha publicado hoy la prensa israelí.
Según las informaciones, los miembros de la comisión han llegado a la conclusión de que Olmert y Peretz ‘fracasaron en su función’, dejándose arrastrar en todo el proceso por las decisiones del entonces jefe del Estado Mayor, el teniente general Dan Halutz.
‘Ponían el sello a las decisiones de Halutz, sin consultar otras posibles alternativas’, revela hoy el diario ‘Yediot Aharonot’ sobre el contenido del informe.
Halutz, general de la Fuerza Aérea, presentó su dimisión el pasado enero debido a la presión de la opinión pública, con lo que las conclusiones preliminares pueden afectar únicamente a las carreras del primer ministro y del responsable de Defensa.
La guerra, que enfrentó a Israel y a la milicia chii libanesa Hizbulá, comenzó el 12 de julio de 2006 tras la captura de dos soldados israelíes en una incursión fronteriza, y duró hasta el 14 de agosto.
En esos 34 días murió un millar de libaneses y unos ciento cincuenta israelíes, dos tercios de ellos militares.
La Comisión, creada el pasado octubre, ha estudiado las decisiones políticas y militares que condujeron a la guerra, la falta de preparación del Ejército israelí -que no pudo derrotar a la milicia chií a pesar de su superioridad armamentística – y la caótica asistencia a los cerca de 700.000 civiles que quedaron bajo la amenaza de los 4.000 cohetes disparados por Hizbulá.
Además, una de las cuestiones centrales que ha investigado la comisión es por qué el Gobierno retrasó en tres semanas la invasión terrestre, desoyendo las recomendaciones de los generales del Ejército de Tierra, que aseguraban que la campaña no se podía solventar sólo con bombardeos aéreos, como pretendía Halutz.
Esa estrategia costó un alto número de vidas en los bombardeos aéreos de Beirut y otros blancos civiles en el sur del Líbano, zona desde la que actuaban los milicianos de Hizbulá.
La Comisión fue designada por el Gobierno israelí bajo fuertes presiones de los reservistas que participaron en la contienda y de parte de la opinión pública, y aunque sus conclusiones no son vinculantes, éstas podrían recomendar la destitución de los responsables, lo que puede comprometer seriamente a Olmert y Peretz.
De ahí que el informe despertara hoy una enorme expectación y que la oposición esté a la espera de conocer los resultados para exigir la dimisión del Ejecutivo israelí en pleno.
Otros políticos que pueden verse salpicados son el ex primer ministro y aspirante a líder laborista Ehud Barak -que ordenó la retirada del sur del Líbano en 2000- y el ministro de Transporte, Shaul Mofaz, entonces jefe del Ejército y quien planificó el despliegue de fuerzas a lo largo de la frontera.
El informe que será publicado mañana es sólo la primera parte, y no incluirá los testimonios de políticos, altos mandos y expertos que recogió la comisión a lo largo de cinco meses de sesiones, todos los cuales se esperan en el plazo de dos semanas.
Además del juez retirado Winograd, de 81 años, la comisión está compuesta por otros cuatro miembros: dos ex generales y dos investigadores académicos.
Los dos militares son Haim Nadal, de 74 años, y Menajem Einán, de 68 años, ex jefe de Planificación de las Fuerzas Armadas.
Los dos civiles son los profesores Ruth Gavizon, de la Facultad de Derecho de la Universidad Hebrea de Jerusalén, de 62 años, y Yehezkel Dror, de 79 años, considerado el padre de la doctrina de seguridad nacional de Israel.