Havat Guilad es considerado por los colonos «un símbolo de la colonización judía» en la antigua «Tierra Prometida» al pueblo hebreo, según el Viejo Testamento, lo cual constituye la esencia de la ideología de esos irredentistas al negar derechos nacionales al pueblo palestino en ese territorio y en la franja de Gaza, y al oponerse a que establezca en ellos un Estado independiente.
Las autoridades militares israelíes, del cuerpo de infantería Golani, cortaron esta mañana el abastecimiento de agua al asentamiento, mientras que las fuerzas policiales aguardaban la orden de intervenir.
A diferencia de estos enclave «ilegales», los otros asentamientos construidos en los últimos 35 años en Cisjordania y Gaza, que Israel ocupó en la guerra de 1967, son «legales» desde el punto de vista de este país pues fueron creados en «tierras públicas» compradas o expropiadas «por razones de seguridad».
Según la IV Convención de Ginebra, así como para la comunidad internacional, todos los asentamientos son ilegales por haber sido levantados en territorios ocupados en una guerra.
El Consejo de los Rabinos de los Asentamientos de Judea y Samaria (Cisjordania) solicitó el martes a las autoridades militares que eximan de participar en la evacuación a los soldados que se opongan a ello «por razones ideológicas» a fin de evitar enfrentamientos.
Entre los colonos que se resisten hoy a la evacuación de Havat Guilad se encuentra el ministro Efim Eitam, líder del Partido Nacional Religioso (MAFDAL) y polémico coronel en la reserva, un abogado de la colonización judía en esos territorios, quien sin embargo criticó a esos rabinos porque «los soldados deben obedecer las órdenes de sus superiores».
Fuentes de entre los extremistas aseguraban que sólo ofrecerán una «resistencia pasiva» a los soldados pero se teme que se produzcan incidentes.
Havat Guilad fue levantado en memoria de un colono que murió en un ataque de la resistencia palestina contra la ocupación y los asentamientos judíos en Cisjordania.
Según los pacifistas israelíes, que los repudian, uno de los 105 «embriones» de asentamientos, llamados «maajazim» en hebreo, considerados por los religiosos ultranacionalistas judíos territorio de la Samaria bíblica.
Ben Eliezer, acusado por los colonos de utilizar al Ejército para ganar el respaldo de los pacifistas de su Partido Laborista en vísperas de unas elecciones internas, incluyó entre esos precarios enclaves a evacuar a 24 que están habitados, la gran mayoría de ellos por contadas familias y algunos activistas solteros.
En todos esos asentamientos «ilegales» residen actualmente no más de 150 colonos, según informó la televisión israelí.
La mayoría de ellos consisten en una o dos casas pre-fabricadas en las que se instala un grupo de activistas con la idea de expandirlos en el futuro e instalaciones básicas para su subsistencia.
«No permitiremos que el dos por ciento de la población, dicte el futuro del Estado de Israel», declaró el presidente del Parlamento (Kneset), Abraham Burg -pacifista del laborismo que aboga por la devolución de los territorios ocupados para un Estado palestino-, aludiendo a los alrededor de 200.000 colonos residentes en los más de 160 asentamientos levantados desde 1967 en Cisjordania y Gaza.
Al menos diez de los 120 representantes de esa Cámara Legislativa residen actualmente en asentamientos judíos de Cisjordania y Gaza. EFE
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