«Éste es un llamamiento abierto a todos nuestros luchadores para el secuestro de soldados y civiles israelíes», dijeron las Brigadas en un comunicado enviado a la prensa.
El brazo armado de Al Fatah, movimiento liderado por el presidente palestino, Mahmud Abás, responsabilizó al «enemigo israelí» de las consecuencias de no liberar a los prisioneros palestinos.
Israel mantiene encarcelados a unos 10.000 palestinos, de los que podría liberar a unos 1.300 en un eventual canje por el soldado israelí Guilad Shalit, cautivo de milicianos palestinos desde el 12 de junio del año pasado.
Al Fatah ha criticado a Hamás, con quien comparte Gobierno palestino de unidad nacional, por excluir de este listado a su carismático dirigente Maruán Barguti, preso desde 2002.
Shalit fue capturado cuando se encontraba de patrulla cerca de la frontera con la franja de Gaza por comandos de Hamás, de los Comités Populares de la Resistencia y del hasta entonces desconocido «Ejército Islámico» que lograron cruzar la verja de separación cavando un túnel.