El militar, aparentemente, se refería a la posibilidad de efectuar nuevas incursiones en la franja de Gaza en caso de que los palestinos no decidan dialogar, en abierta alusión a los islamistas de Hamás, que tienen mayoría en el nuevo gobierno palestino de Unidad Nacional.
‘Existe allí (en Gaza) una gran cantidad de armas y (los palestinos) han mejorado su planificación operativa’, dijo Ashkenazi a los legisladores de la Comisión Parlamentaria para Asuntos de Defensa.
Por tanto, agregó, el Comando del Sur del país, zona que linda con la franja autónoma de Gaza, ‘se está preparando y entrenando para la posibilidad de ser puesto en acción’.
El pasado 26 de noviembre, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el presidente palestino, Mahmud Abás, pactaron un alto el fuego que, entre otras consecuencias, trajo aparejado el repliegue de todas las tropas israelíes de operaciones en ese territorio a raíz de la captura de un soldado por comandos palestinos.
Por su parte, milicianos palestinos de Gaza continuaron disparando hoy contra localidades del sur israelí sus cohetes artesanales Al Kasam, generalmente en represalia por operaciones del Ejército en la Cisjordania ocupada, que Israel se niega a incluir en ese pacto.
Por primera vez desde ese acuerdo, fuerzas israelíes dispararon esta tarde contra milicianos de la Yihad Islámica e hirieron a tres cuando se disponían a lanzar otro cohete.
Ashkenazi, designado en enero último para el cargo tras la dimisión del general Dan Halutz, duramente criticado a raíz de la guerra contra la milicia libanesa Hizbulá el año pasado, presentó a los legisladores su programa de trabajo.
‘El propósito de las FFAA es asegurar la supremacía del estado y alcanzar la victoria ante cualquier desafío futuro’, dijo el militar. ‘Mi objetivo es asegurar su capacidad operativa de tal manera que quede claro en toda guerra quién la ganó y quien la perdió’, agregó Ashkenazi.
Según fuentes parlamentarias, el general, ex comandante del prestigioso regimiento Golani, dijo que las FFAA pasarán la mayor parte del tiempo entrenándose para la guerra. En su opinión, hay actualmente una tendencia a una creciente inestabilidad regional.
Los peligros para la retaguardia (población civil israelí) han crecido a todos los niveles, desde la amenaza de suicidas individuales hasta los misiles balísticos, dijo.
En su invasión al Líbano para luchar contra el grupo chií Hizbulá, en julio y agosto pasados, esta milicia islámica disparó unos 4.000 cohetes contra la población civil del norte de Israel sin que su ejército pudiera impedirlo, a pesar de sangrientos combates y demoledores ataques aéreos.
En cuanto al Líbano, Ashkenazi dijo que la situación en ese país, fronterizo de Israel ‘es delicada e inestable’ y opinó que el pro iraní Hizbulá constituye ‘un serio desafío al Gobierno’ de ese país, gobierno presidido por el suní Fuad Siniora.