El ex primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, líder del Partido derechista Likud y jefe de la oposición parlamentaria, se manifestó hoy en contra la propuesta de paz de Arabia Saudí porque ‘no es realista’.
No es realista ‘porque exige una retirada total de Israel’ de los territorios árabes que conquistó en la guerra de 1967 ‘sin que este claro que ofrece a cambio, y porque no prevé una solución para el conflicto en torno de la soberanía en la ciudad de Jerusalén, o sobre los refugiados palestinos de las guerras de 1948 y 1967.
En cuanto a los refugiados, residentes en su gran mayoría en países árabes limítrofes como el Líbano y Jordania, y cuyo regreso a sus tierras antes de la fundación de Israel en 1948, o en su defecto una indemnización, Netanyahu afirmó que ‘si permitimos a un sólo refugiado regresar, ello no tendrá fin’.
La posición de Netanyahu sobre el plan saudí de paz es importante pues, según todos los sondeos sobre popularidad e intención de voto, el polémico ex primer ministro es el favorito de los israelíes para ocupar el lugar de Ehud Olmert, cuya popularidad, y la de su Gobierno, están en el punto más bajo desde que asumió el poder hace un año.
A diferencia de Netanyahu, el primer ministro Olmert, afirma que la propuesta saudí del 2002 ‘cuenta con aspectos positivos’, y eventualmente podrá servir de base para negociaciones de paz entre el mundo árabe -incluidos los palestinos- y el Estado israelí.
Antes de aceptar esa iniciativa saudí, ‘Israel debe exigir aclaraciones sobre cómo será la finalización del conflicto antes de que se le exijan concesiones sin fin’, declaró Olmert a la radio pública israelí desde Washington, donde participa hoy en las deliberaciones anuales de los activistas del grupo de presión (lobby) judío en el Congreso.
El plan de paz saudí, aprobado en la cumbre árabe de hace cinco años en Beirut, volverá a la actualidad ante la que celebrarán el próximo 28 de marzo los jefes de estado árabes en Arabia Saudí.
El Gobierno del presidente estadounidense, George W. Bush, percibe esa iniciativa de paz -que promete la normalización de las relaciones con el mundo árabe si Israel se retira de los territorios ocupados en la guerra de 1967 y permite la creación de un Estado palestino con capital en Jerusalén- como plataforma para la creación de un ‘bloque de moderados’ en Oriente Medio frente a Irán.
Desde la fundación del Estado hebreo en 1948 sólo Egipto en 1979, y el vecino Reino de Jordania en 1994, suscribieron tratados de paz con Israel, cuyas autoridades -según noticias de la prensa local-
mantienen contactos reservados con personalidades de Arabia Saudí.