Las mujeres, detenidas ayer, dijeron al ser interrogadas que pagaron miles de dólares a contrabandistas que se comprometieron a introducirlas en Israel, donde esperaban encontrar trabajo. Los contrabandistas les facilitaron
los ropajes beduinos. Sin embargo, la Policía les dio el alto y los contrabandistas huyeron dejando a las mujeres en el puesto de control, según informó el capitán de la Policía del norte del Sinaí Mohammed Badr. Las cuatro mujeres, todas ellas de entre 20 y 30 años, entraron en Egipto con permisos de turistas.
Unas 200 personas entran en Israel ilegalmente cada año a través de la vasta frontera que comparte con Egipto a lo largo del desierto, según un grupo de Derechos Humanos israelí. Los Gobiernos israelí y egipcio se acusan mutuamente de no hacer lo suficiente para impedir este flujo, que además incluye numerosos artículos físicos, entre ellos drogas y armas, que alcanzan en muchas ocasiones la Franja de Gaza. Determinadas tribus beduinas egipcias de la península de Sinaí utilizan el contrabando como forma de subsistencia