«Se discutió sobre los medios para poner fin a la crisis y salvaguardar la unidad nacional frente a la ocupación israelí», añadió.
A principios de esta semana se registraron enfrentamientos entre policías y simpatizantes del Hamás en Gaza y en el campo de refugiados de Nusseirat (sur de Gaza), causando cinco muertos, después del asesinato de un alto cargo policial de Arafat. Las fuerzas de seguridad responsabilizaron del asesinato al Hamás, que desmintió las acusaciones.
Al Fatá y la Autoridad Palestina exigen que Hamás les entregue a Imad Akel, miembro del brazo armado del movimiento radical al que atribuyen la autoría del atentado.