‘Debemos celebrar elecciones. La mayor parte de la ciudadanía siente que ha perdido la confianza en el Gobierno y ha llegado el momento de que se haga justicia’, declaró en una rueda de prensa Netanyahu, candidato favorito para encabezar el gobierno según las encuestas de opinión.
El ex primer ministro (1996-1999) agregó que el actual Ejecutivo ‘ha fracasado en la guerra (del pasado verano contra la milicia chií Hizbulá en Líbano) y que el público desea un liderazgo diferente’.
Como muestra del supuesto mal desempeño del Gobierno, el líder del partido derechista citó por ejemplo, las críticas del supervisor del Estado contra Olmert o las diferencias entre este último y el titular de Defensa, Amir Peretz.
Las críticas vertidas por Netanyahu continuaron en la radio del Ejército israelí, en la que acusó al Gobierno de ser un ‘barco que se hunde, a la deriva, moviéndose en círculos en mares revueltos’.
Asimismo, aseguró que un número indeterminado de miembros del actual partido Kadima, que lidera Olmert y que fue creado hace más de un año por Ariel Sharón con numerosos tránsfugas del Likud, desean regresar a esta última formación.
‘Ex miembros del Likud en Kadima se me han aproximado, pero no puedo revelar sus identidades’, dijo.