El Museo, que se ha inaugurado coincidiendo con el 90 aniversario de la primera sinagoga de Madrid, levantada en la calle del Príncipe en 1917, quiere mostrar a través de documentos, fotografías, cartas, libros y objetos la historia de esta comunidad ‘como un fresco de las vicisitudes’ que ha ido viviendo a lo largo de estos años.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, señaló que han sido años ‘muy duros en los que no han faltado ni el rechazo ni la persecución’, y agregó, parafraseando el lema de la Comunidad madrileña -‘la suma de todos’-, que aquí no pueden faltar los que a pesar de la distancia durante siglos ‘han sabido conservar nuestra lengua y nuestra cultura’.
El embajador de Israel en España, Victor Harel, agradeció los apoyos recibidos en su labor por la comunidad judía madrileña, expresó su gratitud a Esperanza Aguirre por su ‘amistad incontestable hacia mi país y mi pueblo’; y al alcalde Alberto Ruiz-Gallardón por haber puesto el nombre de Isaac Rabin a una plaza de la ciudad.
También tuvo el embajador palabras de agradecimiento para la Directora General de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico, y por extensión -dijo- al Gobierno español, por haber institucionalizado el Día del Holocausto.
El embajador expresó la aportación educativa, social, cultural, económica y religiosa de la comunidad judía en Madrid, aportación señaló que queda reflejada en este museo y en las conferencias programadas para los próximos meses, y advirtió que durante ‘ los próximos diez años ‘los desafíos son preocupantes en el horizonte’ por la situación política internacional y por los brotes de antisemitismo.
‘El liderazgo de esta comunidad, indicó Harel, continuará reafirmando los derechos y las libertades, también en las calles de Madrid cuando las circunstancias así lo requieran, en estas calles que atestiguan la vitalidad de la democracia’.