Según fuentes hospitalarias, no ha habido ningún tipo de celebración en su habitación, situada en una unidad especializada para pacientes con enfermedades de larga duración.
Un portavoz del centro médico dijo que la condición del ex primer ministro, conectado a un respirador artificial, permanece «sin cambios».
Sharón sufrió un derrame cerebral masivo el 4 de enero de 2006, tras haber sufrido un infarto cerebral dos semanas antes, que logró superar.
En ambas ocasiones fue ingresado en el hospital Hadasa Ein Karem de Jerusalén, donde fue sometido a un total de ocho intervenciones quirúrgicas.
El pasado 28 de mayo fue trasladado al hospital de Shiba, en Tel Hashomer, cerca de Tel Aviv, donde sufrió una congestión en sus dos pulmones y un problema en el funcionamiento de sus riñones, además de una infección que afectó a su corazón.
Aunque se encuentra estable, los especialistas temen que debido a su avanzada edad sus órganos vitales se puedan ver afectados. De momento, y excepto el corazón, todos funcionan con normalidad.
Aurora