En medio de un clima de creciente malestar entre la comunidad judía venezolana y el presidente de ese país, Hugo Chávez, Néstor Kirchner buscó hoy actuar de mediador al entrevistarse con dirigentes de la comunidad.
Pocas horas después de arribar al país caribeño, en donde buscará cerrar acuerdos comerciales en materia hidrocarburífera y acelerar transacciones de asistencia financiera, el Presidente, acompañado por el canciller Jorge Taiana y la embajadora en ese país, Alicia Castro, mantuvo un encuentro con el titular de la Confederación de Asociaciones Israelitas, Fred Presstner, con David Bachenheimer, Simón Benhayon, y con Claudio Epelman, del Congreso Judío Mundial, informaron a LANACION.com fuentes cercanas a la Casa Rosada.
Las gestiones de Kirchner en el conflicto habían sido anticipadas a LA NACION por el vicepresidente de la DAIA, Angel Schindel, quien aseguró que le manifestaron al Presidente que la comunidad judía «tenía cortado el diálogo con el gobierno de ese país».
«Es la única comunidad judía del mundo occidental que no tiene un diálogo con el gobierno. Y el Presidente dijo que iba a hablar ese tema personalmente con Chávez», adelantó a principios de mes Schindel.
No es la primera vez que Kirchner intercede por este tema. En julio último, organizó un almuerzo en la residencia de Olivos entre Chávez y representantes del Congreso Judío Mundial para intentar limar asperezas.
La llegada. Acompañado por una amplia comitiva, Kirchner llegó hoy a Venezuela donde se encontrará con su par Hugo Chávez para concretar una agenda de corte económico.
En el viaje oficial, que lo llevará hasta Puerto Ordaz, el corazón energético del país, Kirchner buscará convencer al mandatario bolivariano de que avance en la compra de bonos argentinos por una cifra que podría rondar los 2000 millones de dólares.
Objetivos. El Presidente buscará además cerrar acuerdos comerciales en materia hidrocarburífera y acelerar transacciones de asistencia financiera cerradas con anterioridad, pero que encontraron demoras en concretarse.
Entre los puntos más destacados de la agenda figuran además la necesidad de avanzar en el salvataje de la empresa láctea Sancor comprometido por Chávez, consolidar la alianza estratégica entre la petrolera estatal Enarsa y la gigante venezolana Pdvsa y comenzar a dar forma concreta al mentado Banco del Sur, que, en el futuro, integrarían Caracas, Buenos Aires y Brasilia para actuar como un organismo de fomento en la región.
Agenda. Aunque el grueso de la actividad oficial está prevista para mañana, Chávez esperará a Kirchner con una cena que le ofrecerá esta noche en el Palacio Miraflores.
Comitiva. Kirchner había partido esta mañana desde el aeroparque Jorge Newbery, a bordo del avión presidencial Tango 01, acompañado por los ministros de Planificación, Julio De Vido; de Economía, Felisa Miceli; el canciller, Jorge Taiana; el gobernador santafesino, Jorge Obeid; el titular del bloque de senadores oficialistas, Miguel Angel Pichetto, el diputado José María Díaz Bancalari, el diputado Edgardo Depetri, dirigente de ATE nacional y de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), y el presidente de Enarsa, Ezequiel Espinosa.