El fundador del Movimiento Islámico de Israel, el jeque Abdulá Nimr Daruish, condenó en el Foro Global para combatir el antisemitismo al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, por negar el Holocausto (Shoá) nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
‘Yo soy un soldado, y espero ser el soldado que va al frente en la guerra contra el antisemitismo y los enemigos del Islam’, dijo el jeque, y dirigiéndose a los judíos, agregó: ‘no tenéis nada que temer de 1.500 millones de musulmanes (que piensan como yo)’.
Quienes niegan el genocidio sistemático de judíos y gitanos ‘que pregunten a los alemanes qué hicieron y qué no hicieron’, dijo el jeque en alusión al presidente Ahmadineyad, quien presidió en diciembre pasado en Teherán un simposio con ese fin.
El presidente del Consejo Político del Comité Judío Mundial, el rabino Israel Singer, calificó de ‘históricas’ las declaraciones de Daruish.
En el Foro, convocado por la ministra israelí de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, y que se clausura hoy, participan 160 delegados de diversas comunidades judías, personalidades religiosas y dirigentes políticos del exterior. Por primera vez lo hace un líder islámico.
‘No fue fácil para mí asistir a este Foro. Pensé en qué dirán mis colegas clérigos de Indonesia o Marruecos, pero decidí hacerlo como un deber con Dios’, señaló Daruish.
El jeque aseguró que los textos anti-judíos en el mundo musulmán no expresan ‘el verdadero espíritu’ del Islam. Quienes los han escrito ‘no tienen derecho a colocar en esos escritos el nombre del Islam; las suyas son interpretaciones, no las palabras del Profeta’.
‘¿Creéis que yo sufro menos que vosotros cuando escucho declaraciones del (presidente) Ahmadineyad o de (Osama) Bin Laden?’ negando el genocidio nazi, inquirió Daruish, quien añadió que no habría que prestarles atención.
El Rey de España, Juan Carlos I, invitado al Foro por la ministra Livni -a la que recibió en audiencia la semana pasada-, envió un mensaje leído ayer y en el que expresa que ‘el trágico corolario de una larga persecución que fue la Shoá (Holocausto) no ha evitado que el antisemitismo siga alimentando pasiones y sinrazón’.
El objetivo del foro, precisamente, es explorar nuevas fórmulas para combatir ese viejo fenómeno, que ha repuntado en distintas regiones del mundo desde el comienzo en septiembre de 2000 de la Intifada o levantamiento contra la ocupación israelí, y que parece haberse agravado tras la ofensiva militar contra la milicia islamista de Hizbulá el año pasado en el Líbano.