Peretz mantuvo hoy una reunión con el jefe del Estado Mayor del Ejército, Dan Halutz, y con otros altos responsables
del Ejército para analizar la situación creada en el norte del país tras el tiroteo que estalló anoche entre las tropas de los Ejércitos israelí y libanés.
«El Comando Norte operó de acuerdo con las normas y de la forma necesaria y correcta para atenerse a la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU», declaró el ministro durante la reunión.
«No tenemos intención de incrementar la violencia, pero allá donde las fuerzas del Ejército israelí se vean en peligro nosotros tenemos que reaccionar», prosiguió. «No es nuestra intención volver a la política de ‘cerrar los ojos’ en relación con Líbano», aseveró.
«Las fuerzas de (la Misión de la ONU) FINUL y el Ejército libanés están cumpliendo sus funciones y nosotros pretendemos seguir operando en el marco político y normativo establecido en los últimos meses», añadió Peretz.
El de anoche ha sido el incidente armado más grave entre los dos países desde que concluyó la ofensiva armada israelí contra territorio libanés, el pasado 14 de agosto, y desde el despliegue de las tropas libanesas en la zona en cumplimiento del alto el fuego patrocinado por la ONU.
Un carro de combate israelí disparó anoche contra un puesto del Ejército libanés próximo a la comunidad de Avivim, a lo largo de la valla fronteriza, en respuesta a los disparos efectuados previamente contra una excavadora del Ejército israelí que, según Beirut, había cruzado la frontera marcada por la comunidad internacional, la denominada ‘Línea Azul’.
Tel Aviv aseguró que los disparos se produjeron después de que soldados libaneses dispararan con armas de fuego ligeras contra carros de combate hebreos que estaban aparcados dentro de territorio israelí, entre la ‘Línea Azul’ y el muro erigido por Israel.