‘A la vista de la particular responsabilidad histórica de Alemania, la Presidencia alemana de la UE se ha comprometido a devolver a la agenda política el combate contra el racismo y la xenofobia a través de Europa’, señaló la Presidencia a través de un comunicado.
El objetivo de esta iniciativa, aclaró el Gobierno de Berlín, es fijar penas mínimas para las declaraciones racistas y xenófobas, como la incitación pública a la violencia o al odio, o la negación y minimización de genocidios por motivos racistas o xenófobos. Sin embargo, la norma ‘no tratará de prohibir símbolos específicos como las esvásticas’.
La prensa germana atribuyó esta aclaración de la Presidencia de la UE a las protestas de los grupos hindúes de toda Europa, que alegaron que la esvástica ha sido parte de sus símbolos religiosos desde 5.000 años antes de que los nazis se apropiaran de ella.