Al referirse reiteradamente a Mahmud Ahmadinejad, el presidente de Irán y a Hugo Chávez, el presidente de Venezuela, sin pronunciar sus nombres, el presidente de la DAIA le dió un vigor especial a los conceptos expresados, que manifiestan un sentimiento generalizado en amplios sectores de la comunidad judía.
«Hoy, casi pensamos que nunca más lo íbamos a escuchar. Por primera vez desde la Shoá escuchamos a un mandatario de estado, que precisamente es el presidente de un país miembro de aquella Asamblea General, que hace dos años, instituyó este día en conmemoración del Holocausto, que no sólo comulga con la ideología, sino que además la promueve. Promueve convocando a congreso, promueve convocando a lo peor del revisionismo pro nazi solamente por cuestionar la credibilidad de la masacre de casi un tercio del Pueblo Judío en el mundo.
Realmente, tengo que decir, que estamos avergonzados como latinoamericanos. Hemos visto como reciben al líder iraní con altos honores y hasta se lo saluda como hermano defensor de causas justas.
Quiero decirles a todos los que transitan ese camino: señores presidentes latinoamericanos, reciban y abracen a los sobrevivientes no a quienes comulgan con el genocidio. Señores presidentes latinoamericanos visiten Auschwitz y rindan tributo a las víctimas, no a los apologistas. Señores presidentes latinoamericanos, cómo justificar frente a un millón y medio de niños masacrados por los nazis saludar como hermano a quien, precisamente, niega que los hayan asesinado. Señores presidentes latinoamericanos cómo se puede explicar la hospitalidad en su recibimiento a alguien que prometió públicamente a nivel internacional borrar del mapa al Estado de Israel, violentando todas las normas internacionales de convivencia entre los estados».
Aldo Donzis destacó tanto la labor que la Cancillería desarrolla en la Task Force (Grupo de Trabajo para la Cooperación Internacional en la enseñanza, en la recordación y en la investigación del Holocausto) cómo también la actitud del Presidente de la Nación, doctor Néstor Kirchner, por no haber concurrido a la asunción del presidente de Ecuador, Rafael Correa, a fin de no encontrarse con Mahmud Ahmadinejad.
Finalmente agregó, «Tenemos una obligación, no olvidar que por los silencios de muchos, en el pasado, hoy debemos realizar, en el presente, muchos minutos de silencio en los actos de recordación durante el resto de nuestras vidas».
Lic. Eduardo Alberto Chernizki, especial para la Agencia Judía de Noticias – AJN