Sharon indicó a su anfitrión que Israel se reservaba «el derecho de autodefensa» y también justificó el cerco impuesto al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, en Ramala (Cisjordania), después de dos atentados suicidas en territorio israelí.
A instancias de Estados Unidos, el asedio acabó el domingo pasado y el primer ministro israelí aseguró que «habrá que esperar los resultados de esta operación a largo plazo».
Asimismo, recordó que este bloqueo «molestaba» en las circunstancias actuales, no sin antes recordar que Israel siempre tendrá en cuenta las «peticiones de los norteamericanos, sus mejores amigos».
Presionado por Estados Unidos, que no quiere obstáculos en este momento en que intenta convencer a la comunidad internacional de la necesidad de acabar con el régimen de Sadam Husein en Irak, Israel se vio obligado a dar marcha atrás y retirarse de la Mukata.
Además, el portavoz del Gobierno israelí aseguró que «hay que continuar aislando a Arafat» y que «los terroristas atrincherados con el líder palestino en su cuartel general deben ser juzgados». Según Israel, unos 40 palestinos buscados por actividades terroristas permanecían en la Mukata junto con el líder palestino.
Por otra parte, este responsable israelí también aseguró que «Israel considera importante el posible ataque de Estados Unidos contra Irak», aunque no se ha mezclado por ahora en tal eventual operación.
Por último, en su encuentro con Putin, Sharon recordó que un millón de personas procedentes de la antigua URSS podrían instalarse en Israel próximamente. El año pasado, unos 30.000 personas de la antigua URSS se instalaron en territorio israelí.
Fte E.Press