225
Sharon decidió poner fin ayer al asedio tras las presiones ejercidas por la Casa Blanca, que temía que esta operación israelí obstaculizara sus esfuerzos para lograr el apoyo de los países árabes a una eventual ofensiva contra Irak.
«Lo que está claro es que las medidas de media tinta no nos ayudan, y lo que es más, en realidad ayudan» a Arafat, declaró Netanyahu a la radio israelí. «Por lo tanto, hay dos opciones: o dejarle solo, o expulsarle», añadió.
Fte E.Press