El ministro israelí de Asuntos Exteriores, el laborista Simon Peres, también insistió en que sistemáticamente se ha opuesto a la expulsión de Arafat, y que el propio gabinete de crisis votó en contra de esta opción la semana pasada, cuando los equipos de rescate aún trabajaban para atender a las víctimas del atentado de Tel Aviv. «El gabinete decidió no hacerle daño –indicó–, esta operación tiene claras limitaciones».
Peres indicó que, de hecho, la agresiva incursión militar ya ha dado sus frutos ya que, según las informaciones de que dispone Israel, el consejero de Seguridad de la Autoridad Palestina, Mohamed Dahlan, estrecho colaborador de Arafat, ha entrado en contacto personalmente con los grupos terroristas Hamás y Yihad Islámica para que acaben con los atentados.
Fte E.Press