Al ser increpado por un legislador de su partido que le propuso «aplanar» aldeas libanesas desde donde Hizbulá dispara los cohetes contra la población civil, Peretz respondió que «no podemos renunciar al código ético de las Fuerzas Armadas».
Peretz rechazó también exigencias de diputados del bloque laborista de intensificar los bombardeos en Líbano porque, según dijo, «ello no impedirá el lanzamientos de Kayusha».
Si fracasan los esfuerzos diplomáticos, el Ejército israelí «no tendrá otra opción que ocupar las zonas desde donde disparan los guerrilleros de Hizbulá contra ciudades y pueblos de Galilea», dijo a los legisladores.
La decisión sobre ampliar la campaña militar hasta el río Litani, en Líbano, un plan de operaciones presentado ayer por las Fuerzas Armadas israelíes a Olmert, será debatida mañana por el Gabinete de Seguridad.
El diputado Moshé Braverman criticó al Gobierno por «el fracaso» en la atención a la población civil bajo los ataques de Hizbulá, que ha disparado en las últimas cuatro semanas más 2.700 cohetes.
Por su parte, el diputado Dany Yatom, ex jefe de los Servicios Secretos (Mosad), dijo a Peretz que «no será suficiente con llegar al río Litani, hay que declarar a Líbano ‘país enemigo’ para presionar a su Gobierno» a actuar contra los milicianos del Partido de Dios (Hizbulá).