Katzav, un ex legislador del partido Likud, de extrema derecha, señaló durante una visita a una escuela árabe-israelí que era imperativo que el Ejército evalúe las tácticas que utiliza, después de que en los últimos ataques hayan muerto un buen número de civiles palestinos.
«Debe estudiarse la acusación de que [el Ejército] tiene gatillo fácil «, declaró Katzav. «Si el Ejército llega a la conclusión de que ha sido así, decidirá qué hacer, pero sería apresurado llegar a una conclusión ahora mismo», señaló.
En el ataque más reciente, ocurrido ayer y descrito por los palestinos como «un asesinato de trabajadores inocentes», tropas israelíes que patrullaban cerca de la ciudad cisjordana de Hebrón mataron a cuatro hombres, dos de ellos hermanos.
En otro incidente, soldados israelíes entraron en el campo de refugiados de Yenín, en el norte de Cisjordania, y mataron a Abdel Karem Al Sadeh, de 16 años, después de que les dispararan unos hombres armados. Sadeh era hijo de un líder local de la Yihad Islámica.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yasir Arafat, criticó duramente a Israel por estos asesinatos y acusó al Gobierno de Ariel Sharon de aplicar deliberadamente una política destinada a hacer descarrilar los frágiles esfuerzos por alcanzar una tregua.
«Lo que ocurrió no fue una masacre, sino varias masacres, pero con la decisisn israelí tomada por el más alto nivel militar y político para terminar con el proceso de paz», destacó Arafat a los periodistas.
El Mundo