Falto de interlocutores ante la postura común internacional en su contra, Hamas busca el amparo de Irán para fortalecer su actitud. Jaled Mishal, uno de los dirigentes de la organización radical que dirige el nuevo Gobierno palestino, declaró ayer en Teherán: «Occidente quiere obligarnos a cambiar nuestras posiciones políticas (…) Pero Hamas nunca cederá a las presiones, no reconoceremos a Israel y no renunciaremos a los derechos del pueblo palestino». La capital iraní acoge una conferencia internacional en respaldo a los palestinos que sirve al mismo tiempo como caja de resonaancia de la posición de Hamas.
En la misma reunión, el jefe de la organización radical Yihad Islámica afirmó que su formación respaldará a Irán en caso de un ataque de Estados Unidos o de Israel. En declaraciones a la televisión estatal iraní, Ramadan Chalah dijo: «Toda amenaza contra la República Islámica es una amenaza contra los palestinos, e Irán no estará solo frente a ellas». «Nosotros estamos en guerra permanente contra los sionistas, y cualquier agresión contra Irán será considerada una agresión contra los palestinos», añadió.
Chalah participa en la reunión de Teherán junto con los responsables de otros grupos islamistas como Hamas y Hezbollah. El presidente iraní Mahmud Ahmedineyad afirmó el día anterior: «El régimen sionista (Israel) está en vías de desaparición. El árbol de la resistencia palestina se está fortaleciendo, mientras que el del sionismo se seca».
El dirigente de Hamas en su intervención de ayer afirmó que «es inmoral e inhumano castigar colectivamente a una nación que ha elegido a sus representantes de manera democrática». «Pero la nación palestina no cederá», añadió. Jaled Mishal precisó que está negociando con Irán y los países árabes la obtención de una ayuda económica que sustituya a la que la comunidad internacional ha retirado a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), desde la llegada al poder de Hamas, por su negativa a renunciar a la violencia y al reconocimiento del Estado de Israel.
Sin embargo, Mishal admitió que todavía no se ha hablado de cantidades concretas: «Esperamos la ayuda del Gobierno iraní pero, por ahora, no hemos recibido nada», dijo. Con respecto a la deuda de la ANP, el líder de Hamas reconoció que asciende a 1.700 millones de dólares, y que se precisan 170 millones mensuales para su funcionamiento, de los que 115 son para pagar el sueldo de los funcionarios palestinos. Ayer mismo, un grupo de policías palestinos bloqueó una de las principales calles de Jan Yunis, en la franja de Gaza, y ocupó brevemente un edificio gubernamental como protesta por el retraso en el cobro de los salarios.
Por otra parte, la Liga Árabe volvió ayer a pedir al Gobierno palestino de Hamas que acepte la iniciativa árabe de paz, aprobada en Beirut en el 2002, que implica el reconocimiento de Israel. Tras un encuentro celebrado en la capital egipcia entre líderes de Hamas y dirigentes de la Liga Árabe, el ministro de Exteriores palestino, Mahmus Zahar, indicó haber recibido una petición en este sentido por parte de la Liga Árabe. «Es un mensaje que transmitiré a mi Gobierno para que examine este asunto», afirmó.
LVD