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«Esto es un caos, hay muchos policías, sangre por todas partes y muchos heridos», dijo un testigo a la radio del ejército israelí.
Efectivos de seguridad y personal paramédico montaron rápidamente un operativo para trasladar a las víctimas. La policía habría realizado algunas detenciones.
La explosión de este miércoles se produce un día después de que otro militante palestino se inmolara haciéndose detonar en un restaurante de comida rápida en Jerusalén, hiriendo a varios israelíes que estaban en el lugar.