El presidente de la Comisión Electoral israelí, el juez Dorit Beinish, prohibió la transmisión de un spot televisivo del partido ortodoxo sefardita Shas, donde se afirma que aquellos que lo voten en las elecciones del 28 de marzo serán admitidos en el paraíso.
En el aviso publicitario, el líder religioso de la agrupación, rabino Ovadia Yossef, explicaba que sus diputados presentarían varías iniciativas, como la construcción de sinagogas y de edificios para los baños rituales.
El magistrado consideró que la propaganda ignoró la prohibición vigente en el país de prometer recompensas de varios géneros a cambio del sufragio,
«Quien prohíbe el mensaje de la Biblia, representa una concesión basada en el odio y la destrucción del judaísmo», reaccionó uno de los principales dirigentes del Shas, Ely Ishay,
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