La Autoridad Nacional Palestina condenó el acto, mientras Israel canceló las futuras negociaciones y el diálogo que tenía planeado con los oficiales palestinos.
El incidente se produjo horas antes de que representantes de Estados Unidos, Rusia, la ONU, la Unión Europea, Egipto y Jordania inicien una reunión en Nueva York para tratar de resucitar el proceso de paz en Medio Oriente.
La violencia se desarrolló en el mismo lugar y casi en las mismas condiciones, donde se produjo un ataque que dejó 10 muertos en diciembre de 2001.
Disfrazados de soldados
Según testigos, dos o tres palestinos disfrazados de soldados israelíes detonaron una bomba a la vera de una ruta, cerca de un asentamiento judío en Cisjordania.
Un ataque similar en el mismo lugar dejó 10 muertos en 2001.
«Tan rápido como pude me metí debajo del asiento porque los terroristas empezaron a disparar y a tirar granadas», dijo Rachel Gross, una estudiante que se encontraba en el autobús.
Luego de la explosión, los atacantes abrieron fuego contra las personas que intentaban escapar.
«Fue una escena de conmoción. Mujeres y niños se encontraban postrados en el suelo, sangrando y pidiendo ayuda», manifestó Yitzhak Kaufman, paramédico israelí.
Según la radio israelí, los extremistas armados escaparon hacia la ciudad cisjordana de Nablusa.