Esta operación, en la que Israel movilizó a varios miles de reservistas, es la prolongación de la operación Muro Defensivo , que se desarrolló entre los pasados 29 de marzo y 10 de mayo en Cisjordania, 48 horas después del atentado en Netanya, que causó 29 muertos, además de su autor.
Israel responde de este modo a los atentados suicidas de los masados martes y miércoles en Jerusalén, que causaron 19 y 7 muertos, respectivamente, y al ataque del jueves por la noche contra la colonia judía de Itamar, cerca de Nablús, en el norte de Cisjordania, en la que murieron cinco israelíes, entre ellos una mujer y tres de sus hijos.
A pesar de que la operación tenía como objetivo tomar el control de todas las ciudades palestinas de Cisjordania «tanto tiempo como fuera necesario», tras la decisión de ayer del gabinete israelí de seguridad, no tendrá la misma amplitud que la operación Muro Defensivo , indicó el pasado miércoles el Gobierno israelí.