El primer ministro israelí Ariel Sharon rechazó ayer la idea de que su gobierno deba aceptar la constitución de un estado provisional palestino en estos momentos, tal como lo ha sugerido Estados Unidos, y sostuvo que tal propuesta no puede discutirse hasta que sean adoptadas reformas fundamentales por parte de la Autoridad Palestina.
La Casa Blanca afirmó el 13 de junio que la creación del Estado palestino era una de las opciones consideradas por el presidente George W. Bush para sacar del punto muerto al conflicto entre los palestinos y los israelíes.
«Es una idea que fue adelantada y discutida por cierto número de personas y uno de los muchos elementos considerados por el presidente», declaró el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
A principios de la semana que viene se espera que Bush haga una declaración en la que enunciará la política que su país pretende seguir en la región. Según informes de prensa, el plan de Bush daría a los palestinos una soberanía limitada en el 40% de Cisjordania y dos terceras partes de la Franja de Gaza donde ya tienen autonomía total o parcial. Las fronteras permanentes podrían determinarse como parte de un acuerdo de paz final con Israel.
Empero, el premier Sharon descartó ayer la idea de un estado temporal, durante una reunión de su gabinete.
Durante un encuentro en la Casa Blanca la semana pasada, Sharon dijo a Bush que un estado palestino sólo podría fundarse cuando cese la violencia palestina, sean implementadas reformas profundas y realizadas elecciones generales, señaló el secretario del gabinete Gideon Saar. «Dejé en claro que no es momento para un estado palestino de ningún tipo», dijo Sharon de acuerdo con el testimonio de Saar.
Los palestinos demandan un estado en el amplio sentido de la palabra, en Cisjordania y la Franja de Gaza, y con capital en el este de Jerusalén. Todas esas áreas fueron capturadas por Israel en la Guerra de Oriente Medio de 1967. Los palestinos también quieren una agenda estricta que lleve a la fundación de un estado de Israel. Los israelíes rechazan la idea.
Sharon dijo a su gabinete que durante su visita a Estados Unidos, «aclaré en todo momento» que Israel no se replegará a las fronteras de 1967. Según el primer ministro, la seguridad del país estaría en peligro, porque el lugar más estrecho de su territorio quedaría con sólo 16 kilómetros de ancho.Fte Clarin