Finalmente, y tras reiteradas presiones de la comunidad internacional —en especial, de Estados Unidos— el líder palestino Yasser Arafat anunció ayer el nuevo gabinete de gobierno que lo acompañará, y que fue reducido en diez carteras. La renovada conducción palestina llamaría a elecciones presidenciales y legislativas que se celebrarían a fines de este año o a comienzos del próximo.
Según fuentes del gobierno palestino, con la conformación de un nuevo gabiente, Arafat habría buscado mayor eficacia para luchar contra la corrupción y tratar de restaurar la confianza de la comunidad internacional.
El flamante gabinete fue presentado ayer en la sede central de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en la ciudad cisjordana de Ramallah, e incluye 21 ministros en vez de los 31 de antes, y entre ellos fueron nombrados cinco nuevos titulares.
Este nuevo gabinete forma parte del plan de reformas de la Autoridad Nacional Palestina, anunciado durante las últimas semanas por el presidente Yasser Arafat, quien fue sometido a presiones para cambiar o mejorar su gestión no sólo por la opinión pública palestina, sino también por la comunidad internacional, de la que sobresalió la insistencia de Estados Unidos.
La constitución del remozado gobierno palestino fue anunciada en la víspera de la sexta reunión en Washington entre el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente de EE.UU., George W. Bush.
«El objetivo de este nuevo gobierno será dinamizar los diferentes ministerios, reconstruir lo que la ocupación israelí destruyó y preparar elecciones», dijo ayer en una conferencia de prensa Yasser Abed Rabbo, ministro de Información, quien fue confirmado en su cargo.
Los nombramientos más significativos conciernen a los ministerios del Interior y de Finanzas. Por primera vez desde la instauración de la Autoridad Palestina en 1994, fue nombrado un ministro del Interior, cargo que recayó en el general Abdelrazak al Yahya, quien dirigirá los servicios de seguridad. El presidente palestino, Yasser Arafat, se comprometió a reducir el número de los servicios de seguridad para mejorar su eficacia.
El jefe de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA), George Tenet, quien realizó la semana pasada una gira por la región reuniéndose, entre otros, con Arafat, propuso reducir a tres el número de los servicios de seguridad.
Para el puesto estratégico de Finanzas, el presidente Arafat eligió a un tecnócrata, Salam Fayad, actual director de la Arab Bank en Palestina, y sobre todo ex representante del Fondo Monetario Internacional (FMI) en los territorios palestinos.
El nombramiento de este economista está destinado a garantizar la «transparencia» en la gestión de la ayuda internacional, que la Autoridad Palestina necesita con urgencia debido a la crisis económica que azota Cisjordania y la Franja de Gaza por el bloqueo del ejército israelí.
Funcionarios del FMI insistieron en varias oportunidades en la necesidad de «instaurar estructuras y nombrar responsables capacitados» para gestionar «correctamente» los fondos de la comunidad internacional.
En cambio, Arafat optó por la continuidad en el ámbito de la política exterior manteniendo a Nabil Chaath en la cartera de Cooperación Internacional, y a Saeb Erakat en la de Colectividades Locales. Este último sigue siendo el principal negociador con Israel.
La Autoridad Nacional Palestina discutió con los grupos radicales Hamas y Jihad Islámico y con agrupaciones de izquierda, los Frentes Popular (FPLP) y Democrático (FDLP) de Liberación de Palestina, la adhesión al nuevo gabinete. Pero las cuatro organizaciones políticas decidieron rechazar al nuevo gabinete de Arafat.