EFE.-Tecnología Vascular Israelí, fundada en el año de 1996 por el director ejecutivo Eli Matalon, desarrolló un dispositivo electrónico que puede encontrar una vena esquiva al sonar cuando la aguja entra en ella.
Publicaciones del mundo informan que Matalon tuvo la idea cuando observó lo difícil que era insertar un catéter en la vena de un soldado herido en el campo de batalla.
Luego acompañado de un equipo de ocho ingenieros, comenzó a desarrollar el Dispositivo Indicador de Entrada en la Vena (DIEV) en 1998. El dispositivo está ubicado en la parte trasera del catéter.
El DIEV está compuesto de un sensor de presión, una unidad de procesamiento de señales, una batería y un pequeño parlante.
Opera detectando el cambio de presión cuando la aguja penetra en la vena. Entonces el DIEV suena durante una décima de segundo, completando el procedimiento.
Desde entonces, Tecnología Vascular obtuvó la aprobación de la Administración de Alimentos y Drogas de EEUU (AAD).
Matalon expresó que las investigaciones realizadas por su compañía en el Centro Médico Infantil Schneider, dirigido por el Dr. Iaacov Katz, dieron como resultado que la tasa de éxito para insertar agujas y catéteres en las venas de los niños subió de un 70% a un 91% al utilizar el dispositivo.
Entre los pacientes con venas difíciles de encontrar, la tasa de éxitos aumentó de un 26% a un 90%.
Actualmente el DIEV cuesta 120 dólares por unidad, y puede utilizarse hasta 2 mil veces. El costo del adaptador del DIEV al catéter cuesta 20 centavos extra.
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