(EP/AP/EFE) El Tribunal Supremo israelí confirmó hoy que el plan de retirada de la franja de Gaza y de cuatro asentamientos de Cisjordania es legal, suprimiendo el último obstáculo para su puesta en marcha a mediados de agosto.
El equipo de once jueces rechazó las doce peticiones presentadas por los detractores del plan de evacuación, afirmando que la retirada no viola los Derechos Humanos de los colonos. Diez de los magistrados consideraron legal la ley, mientras que el otro juez opinó que la leyes ilegal y debería cancelarse.
Yoram Sheftel, abogado de los colonos, dijo que tenía pocas expectativas porque el Tribunal Supremo tine la tendencia de sentenciar en contra de los colonos judíos. «No esperábamos nada de este tribunal ya que los demandantes son judíos y patriotas», dijo Sheftel. «Esto se esperaba. No es ninguna sorpresa. No estoy contrariado porque no teníamos ninguna expetactiva», añadió.
La afirmación consta en el fallo dado a conocer esta mañana por ese tribunal, que rechazó más de diez demandas de colonos israelíes que deben evacuar sus hogares en 21 asentamientos de Gaza y cuatro del norte de Cisjordania, y que lo consideran ilegal.
Diez de los once jueces del tribunal, presidido por el juez Aharón Barak, confirmaron la legalidad de la decisión del Poder Ejecutivo, que ordenó evacuarlos y compensar económicamente a los colonos, unas 1.500 familias, para que puedan establecerse en territorio israelí.
Los magistrados sostienen en su fallo que las leyes, los tribunales y la administración israelíes no tienen jurisdicción en los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza, ocupados hace 38 años, durante la ‘guerra de los seis días’ de junio de 1967.
Esto contradice las posiciones ideológicas y políticas de los partidos de la derecha ultranacionalista, en la oposición, y la de los colonos israelíes, que consideran a Cisjordania como parte integral de la Tierra Prometida al pueblo judío, según las Sagradas Escrituras, y ahora también a Gaza, el antiguo centro filisteo.
Los jueces, asimismo, señalan en el fallo que, si bien no pueden ni desean pasar por alto el dolor que causará el desalojo a los colonos -algunos de los cuales llevan más de treinta años en los asentamientos de Gaza-, pero su función, indican, es decidir en materia jurídica sin juzgar los móviles políticos del Gobierno.
El juez Edmond Levy, el único que votó en contra del fallo, alegó que la consecuencia final de la ‘desconexión’ -nombre oficial de la evacuación- es que ‘pondrá en dudas el derecho del pueblo judío a establecerse en zonas del país acerca de las cuales existe amplio consenso, y hará que Israel renuncie a su soberanía en ellas en todo acuerdo futuro’ con los palestinos.
El presidente del Tribunal sostiene en el fallo que el Gobierno del primer ministro Ariel Sharón y el Parlamento (Kneset) han adoptado ‘decisiones difíciles y de carácter histórico’ al aprobar la retirada de la franja de Gaza y el desalojos de los colonos.
A pesar de los aspectos generales del fallo, los jueces ordenaron al Poder Ejecutivo cambiar cuatro cláusulas de la Ley de Evacuación y Compensaciones relacionadas con las indemnizaciones que el Estado deberá pagar a los colonos desalojados.
La ‘desconexión’ debe comenzar el próximo 15 de agosto, según los planes del Gobierno y de las Fuerzas Armadas.
Los resultados de un último sondeo de opinión difundidos el miércoles indican que se redujo del 65 por ciento en febrero último a un 48 por ciento el porcentaje de los israelíes que apoyan la retirada.