Itongadol.- Pese a una petición efectuada por dos huespedes, los dueños del Soto Hotel de Los Ángeles, California, decidieron no despedir a su gerente, Antonio Ortega, acusado por usar una camisa de Hitler saludando a una cruz esvástica en los pasillos y la entrada del hotel.
Los dos compañeros de cuarto, uno de los cuales se identificó como judío y el otro como homosexual, también acusaron a Ortega de amenazar con usar un arma y de arrojar una linterna en la cara de un residente.
"No hay lugar para símbolos de odio en Los Ángeles o California o EEUU en 2017, casi en 2018. Es hora de que los propietarios del Hotel Soto lo despidan y lo desalojen del edificio con una orden de restricción", señalaba la petición.
Hasta el momento, su petición obtuvo 125 firmas, pero su solicitud de destitución del gerente fue rechazada. "Los propietarios de Soto Hotel me han pedido que me comunique con usted para reconocer su preocupación válida a principios de esta semana sobre el atuendo inapropiado que vestía Antonio Ortega", decía un mensaje enviado por el gerente Leo Valle a Dan.
"Ellos también encontraron la camisa de Hitler ofensiva y no tolerarán tal comportamiento", continuó.
"De hecho, los propietarios lo consideraron tan grave, que uno de los directores viajó a Los Ángeles esta semana para reunirse directamente con Antonio y yo sobre la ofensa. Los propietarios decidieron que, en reconocimiento a la excelente actuación de Antonio como gerente de la familia durante muchos, muchos años, así como a la de su madre y su abuela por ahora cerca de 40 años, se le reprendió y advirtió que esa camisa no esta permitido. De nuevo, sírvanme cualquier inquietud válida como gerente de su persona y continuaremos haciéndolo de manera oportuna y profesional, destacó".
Dan expresó que estaba horrorizado, pero no sorprendido por la respuesta, y que debería haber tolerancia cero para tales acciones, particularmente a la luz de los recientes crímenes de odio y ataques en los Estados Unidos.
Dan y Jeff lanzaron una campaña de crowdfunding para ayudarlos a mudarse y financiar acciones legales contra el hotel por presuntos abusos a manos de los gerentes y propietarios después de que pidieron alivio a los insectos, suciedad y mal estado.