Itongadol/AJN.- Testigos silenciosos. Una colección de juguetes artesanales que Joachim-Max de Jonge, de 17 años elaboró mientras estaba escondido con su familia en Holanda durante la guerra.
Jakob de Jonge, su esposa Jeanette y sus hijos Ruth, Heinrich y Joachim-Max, vivían en Weener, Alemania, cerca de la frontera con Holanda. Al principio el régimen nazi Jakob fue arrestado por cargos falsos traídos contra él por un simpatizante nazi, con el cual había tenido una disputa de negocios. Cuando lo liberaron, aunque sin permiso de permanecer en la vecindad, se mudó junto con su familia a otra ciudad. Después de la Kristallnacht cruzaron la frontera y se asentaron en la localidad de Leeuwarden, al norte de Holanda.
En agosto de 1942 recibieron órdenes de deportación y pasaron a la clandestinidad. La hija mayor Ruth se unió a la resistencia holandesa como enlace. Jakob, Jeanette, Heinrich y Joachim-Max se ocultaron en Ijlst, en la casa de la viuda Nooitgedagt, cuyo difunto esposo había sido gerente de un negocio de carpintería. Ésta hizo subir al ático una mesa de trabajo y herramientas y los de Jong, que tenían aptitudes técnicas, fabricaron juguetes de madera, modelos de aviones y artículos para el hogar que eran distribuidos entre los niños escondidos por la zona.
La familia de Jonge sobrevivió la guerra y donó la mesa de carpintero y artículos de madera que pervivieron la guerra a Yad Vashem.
Colección de objetos de Yad Vashem
Obsequio de Rosina de Jonge-Nathans, La Haya, Holanda y Jakob de Jonge, Solihull, Reino Unido