AJN.- Por Roxana Levinson, corresponsal en Israel. Tras un debate por momentos subido de tono, el gobierno israelí aprobó una serie de concesiones a los palestinos, a pocas horas de la llegada al país del presidente norteamericano, Donald Trump. Los ministros del partido Habait Haiehudi, Shaked y Bennett, se opusieron, pero el gabinete aprobó las medidas por mayoría.
El gabinete de seguridad aprobó anoche una serie de medidas que benefician a los palestinos, justo antes de la llegada del presidente norteamericano, Donald Trump, que aterrizó en Israel este mediodía.
Las medidas fueron aprobadas precisamente por pedido de Trump, como una muestra de confianza. Una de las disposiciones generó una fuerte discusión, debido a la oposición de los ministros que pertenecen al partido Habait Haiehudi, el de Educación, Naftali Bennett, y la de Justicia, Ayelet Shaked.
Otro enfrentamiento durante la reunión se dio entre Bennett y el ministro de Defensa, Avigdor Liberman.
Liberman acusó a Bennett de filtrar información sobre lo que se debate en el gabinete. Bennett le respondió: “Me acusas a mí cuando jamás ha silbado una bala cerca de tus oídos. Propongo que todos los miembros del gabinete se sometan a una prueba de polígrafo”, para averiguar quién es el responsable de las filtraciones.
Más allá de los enfrentamientos, los ministros lograron ponerse de acuerdo finalmente y votaron por mayoría una serie de beneficios a los palestinos. Estas medidas incluyen el establecimiento de dos zonas industriales en Tarquimiya y Jalameh, una relajación de las restricciones en el paso fronterizo con Jordania, y la reducción de las limitaciones para la construcción por parte de palestinos en el Área C de la Margen Occidental, que se encuentran bajo control israelí, cerca de Ramallah y Hebrón. En esa zona se decidió conceder a los palestinos permisos para la construcción de viviendas.
El Cruce Allenby estará abierto a partir de hora las 24 horas del día.
Bajo presión y tras la insistencia del ministro Naftali Bennett, el Consejo de Ministros aprobó también el establecimiento de una comisión que se ocupará, durante los próximos 3 años, de la regulación de las construcciones en Judea y Samaria. Dicha comisión estará integrada por representantes de la Oficina del primer ministro, el Ministerio de Defensa y la Administración Civil. En un lapso de 21 días el gobierno someterá a votación una propuesta detallada de cómo estará integrada la comisión, sus objetivos y plan de trabajo.