Noventa niños de guardería estaban entre las personas evacuadas por la policía esta mañana. Según el cuidador de la sinagoga, los fuertes vientos habían aflojado tiras de metal en el techo. Las calles alrededor de la sinagoga han sido cerradas por los bomberos mientras evalúan el daño.
Un portavoz de Sinagoga Unida manifestó: "Nuestra primera preocupación es la salud y seguridad de todos los que estuvieron presentes, y estamos agradecidos de que nadie haya resultado herido. Agradecemos a los servicios de emergencia por su apoyo".
Además, agregó: "Durante los próximos dos días, haremos todo lo que podamos para asegurar que las actividades puedan continuar, mientras se garantiza la seguridad de la comunidad y de sus vecinos. Esperemos que la tormenta no afecte los servicios durante el fin de semana".