Itongadol.-Con el apoyo de los Amigos del Keren Kayemet de Chile y Uruguay, fue establecido un nuevo parque en el Kibutz Ein Hashloshá, próximo a la frontera de Israel con la Franja de Gaza.
El parque ofrece céspedes verdes, caminos accesibles, hermosos árboles que brindan sombra, una explanada de reunión para la realización de eventos y una zona de picnic. En la ceremonia de inauguración participaron los directivos del KKL, representantes de la región, miembros del Kibutz y los jóvenes janijim del movimiento juvenil “Hanoar Hatzioni” de Sudamérica.
“Todos entendemos lo complicado que es vivir en la frontera y cuidar este lugar”, dijo Roberto Muñoz, el Presidente del KKL de Chile. “Los miembros del kibutz viven a diario en la frontera y nuestra obligación es apoyarlos”.
Roberto Muñoz conoce bien el Kibutz Ein Hashloshá desde la época en que era un joven voluntario en 1967. “En este lugar, pasé las experiencias más lindas de mi vida”, señaló. “Con la inauguración del parque, siento que he pagado la deuda que le debía al kibutz por el año extraordinario que me ofreció”.
El kibutz Ein Hashloshá fue fundado en el año 1950 por los miembros de un “garin” del movimiento juvenil “Hanoar Hatzioni” de países de Sudamérica. Desde entonces y hasta el día de hoy, la vida a lo largo de la frontera constituye un desafío nada fácil para los habitantes israelíes que se instalaron allí, quienes simplemente desean vivir su vida en calma. A lo largo de todos los años, el Kibutz sufrió ataques del otro lado de la frontera: desde bombardeos del ejército egipcio y los intentos de infiltración en los años 50, hasta los ataques con cohetes y morteros de nuestros días.
En el año 2008, un voluntario de Ecuador murió en los campos de Ein Hashloshá por el disparo de un francotirador palestino. En el 2013, el ejército de defensa de Israel (Tzahal) descubrió un túnel de terroristas que había sido excavado desde el sur de la Franja de Gaza hasta el reservorio de agua del Kibutz. Durante la operación militar Margen Protector (Tzuk Eitan, en hebreo) en el verano del 2014, las familias con niños y los habitantes mayores fueron evacuados del Kibutz.
“A menos de 2 km de la frontera con la Franja de Gaza, vemos ante nuestros ojos el color verde que nos rodea y escuchamos las risas de los niños. Ésta es la respuesta de los habitantes del lugar a todos los peligros”, dijo Gadi Yarkoni, quien está al frente del Consejo Regional de Eshkol. “Nuestro amor por Israel es nuestra respuesta y el Keren Kayemet nos ayuda a realizarla”.
Yarkoni mismo fue herido durante la operación “Margen Protector” en un ataque con morteros al Kibutz Nirim. Durante ese ataque, Yarkoni perdió sus dos piernas y dos de sus compañeros del Kibutz murieron. Sin embargo, la determinación de todos los habitantes de los poblados que rodean Gaza no debilitó su fe que llegará el día en que puedan vivir en calma y en buenas relaciones con sus vecinos.
“El Keren Kayemet cambia el orden del mundo desde hace ya 115 años”, dijo Nisan Cialic, Vicepresidente del KKL: “Los pioneros del siglo XXI luchan para mejorar el planeta tierra y todos juntos lograremos realizar dicha tarea. Muchachos y muchachas idealistas de Sudamérica establecieron el Kibutz, lo desarrollaron y transformaron el lugar en un paraíso. Espero que los miembros del Kibutz logren disfrutar de este parque por muchos años más”.
Los participantes en la ceremonia de inauguración del parque guardaron un minuto de silencio en memoria de Shimon Peres Z’L (de Bendita Memoria), el noveno Presidente del Estado de Israel, quien falleció esa noche.
La moderadora de la ceremonia fue Merav Cohen, de 43 años, quien nació en Ein Hashloshá y vivió en el kibutz durante toda su vida. “Es cierto que pasamos por tiempos difíciles, pero tenemos aquí una vida extraordinaria”, dijo. “Es nuestro hogar y no dudamos por un instante si quedarnos o no”. En cuanto al nuevo parque agregó: “Es un rincón hermosísimo, sirve de lugar de encuentro para los miembros del kibutz, es un centro de actividad para la juventud y un parque de diversión para los niños”.
La prueba de sus palabras fue un grupo de niños que correteaba con felicidad por el césped y jugaba con una pelota, mientras que los distinguidos delegados pronunciaban sus discursos. Entre los niños, Adi Zeituna, de 8 años, y su amiga, Libby Cohen, de 7 años, ambas verdaderas campeonas haciendo rueda de carro, estaban felices de poder mostrar su talento en el césped verde del parque. “Es un parque realmente hermoso y a nosotros los niños nos gusta mucho encontrarnos y jugar aquí”, dijo Adi.
Yael Stadin, miembro del Kibutz Ein Hashloshá, acompañó el establecimiento del parque desde las primeras etapas de la iniciativa: “Al comienzo, la idea era colocar unos bancos y crear un rincón modesto para los soldados que sirven en la zona y para sus familias. La participación del KKL y sus amigos de Chile y Uruguay, nos permitió establecer este hermoso parque, el que sirve de lugar de encuentro para los soldados, para los miembros del kibutz, para los niños, además de ser un lugar para celebrar eventos y más”, señaló Stadin.
el Brig. Gral. Avner Paz-Tzuk, el Oficial Principal de Educación del Ejército de Tzahal, es también miembro del kibutz Ein Hashloshá y envió un saludo por escrito con motivo de la inauguración, en el que señaló: “Siento un compromiso profundo de ser partícipe del acto sionista. Las amenazas para la seguridad cambian a lo largo de los años pero lamentablemente no desaparecen. Con aunadas fuerzas seguiremos haciendo florecer nuestro país”.
Ami Oliel, el Director de la Región Sur del KKL, y además vecino que reside en el moshav aledaño de Sdé Nitzan: “El kibutz Ein Hashloshá es parte de la empresa colonizadora del Néguev, la que fortalece nuestra tierra”, dijo.
En el público estaban presentes los jóvenes janijim del movimiento “Hanoar Hatzioni” de los países sudamericanos, entre otros, Chile, Uruguay, Argentina, Brasil, México, Perú, Paraguay, Colombia, Ecuador y Costa Rica. Estos jóvenes llegaron a Israel para participar de un programa de un año de formación para líderes educativos sionistas, en el curso del cual conocerán el país, pasearán y se vincularán con sus raíces judías.
“Cuando terminen el año volverán a sus respectivos países con buenas herramientas para ser madrijim en la Tnuá y embajadores de Israel”, dijo Salo Harel, el coordinador del año de Hajshará en el movimiento “Hanoar Hatzioni”. “Este parque vincula entre el pasado en la Tnuá y nuestro quehacer hoy en día y destaca nuestra relación con Israel a lo largo de los años”.
Dalit Goldstein, de 19 años de Uruguay, llegó a Israel por primera vez en su vida hace unos 7 meses. Para ella fue un “amor a primera vista”: “me gusta todo lo que tiene que ver con Israel: los paisajes, la gente, la cultura y la comida. Es increíble que se puede pasar en tan solo un momento del desierto al bosque y al mar”, dijo la joven emocionada. Sobre la visita a Ein Hashloshá dijo: “Estoy realmente orgullosa de visitar este parque. Es emocionante pensar que jóvenes latinoamericanos establecieron este kibutz y que hoy las comunidades judías siguen apoyándolo”.
Benjamin Epelbaum de 19 años de Chile visitó Israel en el pasado con su familia y en un viaje junto a su escuela. “La visita en esta ocasión es diferente y especial. Siento que lentamente me transformo en parte de la sociedad israelí y no me siento solo como un turista por un breve período de tiempo. Estoy orgulloso de mi comunidad en Chile que ayuda al Estado de Israel. El parque Ein Hashloshá simboliza el vínculo entre Chile e Israel”.
Algunos de los janijim del movimiento actuaron durante el acto cantando y tocando música. Conmovieron a los presentes cuando cantaron en hebreo: “Ani veatá neshané et haolám” (Tú y yo vamos a cambiar el mundo”) y en español la canción: “Sólo le pido a Dios”.
Durante la ceremonia Saruca y Tzvi Yavetz, una de las parejas de los veteranos javerim de Ein Hashloshá, fueron invitados a plantar un árbol en el parque. Se sumaron a ellos los jóvenes janijim del movimiento Hanoar Hatzioni. Saruca hizo aliá de Chile a comienzos de los años 60, Tzvi hizo aliá en esa misma época de Uruguay. Al igual que las comunidades de Chile y Uruguay se unieron para establecer el parque, así se unieron ambos para establecer una familia y construir una vida conjunta en Israel.
Al concluir el evento todos hicieron un brindis en honor del año nuevo: “Es increíble venir aquí y ver cómo la gente ha crecido y no solo los árboles”, concluyó Yarkoni, el alcalde del Consejo Regional. “Nuestra cooperación con los judíos del mundo es de enorme importancia y fortalece a ambas partes”.