ItonGadol.- ¿Quién dice que no se puede disfrutar del desierto cuando hace calor? En el seco desierto de Judea ¡Hay algunos manantiales de agua dulce esperándote! Y mientras se podrá disfrutar de la cultura y el valor histórico y religioso que cuenta el mítico desierto.

El desierto de Judea es bello desde donde se lo mire
El desierto de Judea es una región bordeada con las montañas de Judea hacia el este. Se extiende desde el noreste del Negev, al este de Bethel, y se caracteriza por terrazas con escarpes. Se termina en una pendiente escarpada caída hasta el mar Muerto y el valle del Jordán.
Mientras recorremos la más árida de las regiones de Judea, nos encontramos con el Montasterio Mar Saba fundado hace más de 1.500 años y fue uno de los más influyentes en Tierra Santa. Actualmente viven 20 monjes allí en lo que es hoy un monasterio ortodoxo fortificado que se alza en una ladera del cañón del río Cedrón.

El monasterio Mar Saba es uno de los más antiguos del mundo
Continuamos el viaje para tomar un descanso y refrescarnos en los mantantiales perennes de agua potable. El más conocido se llama Ein Gedi (ein significa «manantial») que fluyen desde los altos riscos del desierto de Judea y han hecho posibles el asentamiento y la agricultura desde tiempos antiguos.
¿Por qué no arrojarse al agua cristalina para llevarse consigo la experiencia de un verdadero oasis bajo el abrasador sol desértico?

La guía de turismo Myriam Kadouch junto con un grupo de turistas que no perdieron la oportunidad de disfrutar las bondades del agua de manantial
El desierto de Judea no sólo es uno de los más pequeños ya que cuenta con menos de 1.000 km cuadrados y está cerca del punto más bajo de la tierra, ¡sino que es una región fascinante para explorar! Acompáñenme para la próxima aventura…
Por: Myriam Kadouch
Guía de Turismo en Israel para Eretz Canaan
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